La dinámica ha sido diferente a la de otras ocasiones. A modo de murmuraciones hemos ido hablando entre nosotros, a veces en parejas, en grupos más grandes, territoriales o por equipos. Esta forma de compartir, respondiendo a las preguntas que se nos han ido planteando, ha facilitado que todo el mundo pueda expresarse y poner en común mucho más.
Después de la escucha y la mirada nos hemos cuestionado ¿cómo vemos el mundo actual? ¿qué llamadas nos hace el mundo desde el plano personal y el comunitario? ¿qué llamadas en espacios de frontera, además de familia, migraciones, sociopolítica y jóvenes? Y las hemos recogido en cuatro niveles: personal, local, estatal y mundial.
A partir de ahí, hemos identificado cuáles son las respuestas que da el mundo a esas llamadas, y cuáles da CVX ahora mismo.
En otro momento, reflexionamos sobre algunos documentos inspiradores relacionados con la misión en CVX y conversamos sobre qué nos da la energía personal y comunitaria para aportar respuestas al mundo.
Y por fin, el domingo, llega la disposición y la implicación. Una presentación más formal del proyecto Diakonía, como necesidad de dar soporte y medios a los retos que tenemos delante. En primer lugar, en torno a familia, migraciones, sociopolítica y jóvenes. Comencemos a trabajar nuestra disponibilidad para salir de nuestro propio querer e interés.
Ya sabes, toda la información sobre Diakonía, en este enlace.