Pidiendo conocimiento interno de tanto bien recibido, el domingo 26 de octubre CVX en Salamanca celebramos, en la Casa de la Iglesia, nuestros primeros 30 años de historia compartida como comunidad, sintiéndonos parte de CVX como comunidad mundial y, por tanto, de toda la Iglesia universal.
Una historia que tiene su punto de inflexión en la Asamblea Nacional de CVX en España celebrada en Málaga en 1995, donde fuimos aceptados como comunidad local, pero que se inicia unos años antes, cuando algunas de las personas que formaban parte de los grupos de la parroquia de El Milagro de San José (Jesuitas), Jesuitinas y Esclavas decidieron buscar cómo seguir al Señor como laicos y laicas dentro de la espiritualidad ignaciana.
A lo largo de estos 30 años hemos compartido mucha vida, luces, sombras, alegrías, tristezas... pero siempre sintiéndonos agradecidos por todo lo que el Señor iba poniendo en nuestro camino y por las personas con las que lo compartíamos.
La celebración de estos 30 años fue como nuestro propio caminar como comunidad: sencilla, abierta a otros y llena de vida. Nos juntamos cerca de 40 personas, no solo miembros actuales de la comunidad, sino también otras personas que en algún momento compartieron nuestra vocación y formaron parte de CVX en Salamanca. A lo largo del día también nos acompañó Santiago Casanova, delegado de Apostolado Laical de la diócesis de Salamanca.
Comenzamos el día con café de acogida y encuentro, en el que no faltaron los abrazos y los recuerdos compartidos con los que allí estábamos y también con otros muchos que, por distintas circunstancias, no pudieron unirse a la celebración.
Tras este primer momento recordamos nuestra historia de gracia. Un recorrido por las imágenes de la comunidad y de los que formamos parte de ella, volviendo a traer a la memoria nuestras misiones, nuestra participación en la vida de la diócesis, la CVX en España, nuestra ciudad... intercaladas con testimonios de lo que supusieron momentos claves de la vida de la comunidad, como la presencia en las asambleas nacionales de Málaga 1995 y 2024, acoger la Asamblea Nacional de CVX en España 2014, y momentos importantes para algunos miembros de CVX en Salamanca: ser presidente de CVX en España, Eurolink, la presidencia local, la delegación de Entreculturas o formar parte de los equipos apostólicos de CVX en España.
Continuamos con la eucaristía, eje central de nuestra celebración y verdadera acción de gracias por estos 30 años. En ella Alberto Plaza sj, buen amigo de la comunidad y delegado de la Plataforma Apostólica de la Compañía de Jesús en Castilla y León, nos recordó la llamada que como comunidad hemos recibido para, desde y con humildad, seguir haciendo realidad el sueño que Dios tiene para la humanidad.
Y "tras la misa, la mesa". Terminamos nuestra celebración en la comida, un tiempo para seguir encontrándonos, recordando y soñando.
Ha sido una celebración para dar gracias por todo lo vivido, pero también para pedir al Señor que siga acrecentando nuestro deseo de ser hombres y mujeres para los demás, porque "el Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres" (Salmo 125).

