Tras terminar el Tiempo de Pascua con la celebración de Pentecostés, ayer, fiesta de Santa María Madre de la Iglesia, retomamos el Tiempo Ordinario.
Los portugueses llaman a este tiempo Tempo comum... Tiempo común, de todos y para todos.
Que el buen dios nos aleje de lo ordinario, que hagamos de nuestro tiempo un tiempo para todos.
Que vivamos el Tiempo Ordinario como el más extraordinario de los tiempos en el que sigamos buscando y hallando a Dios en todas las cosas... y a todas en Él.