En este retiro continuamos el camino iniciado en un encuentro comunitario del mes de octubre, en el que comenzamos un proceso de discernimiento comunitario sobre la Pascua de familias de Salamanca. En este recorrido hemos transitado de lo personal a lo comunitario, poniéndonos a la escucha unos de otros a través de la conversación espiritual y, sobre todo, a la escucha del Espíritu.
Partiendo de las vivencias más personales, de cómo estamos cada uno, y de los sueños y deseos más profundos que guían nuestra vida actual, hemos querido mirar y reconocer nuestra historia como Comunidad al servicio de la Pascua. Una historia en la que nos hemos sentido muy acompañados por Jesús, sintiendo que en este servicio nos ha fortalecido y nos ha ayudado a sentirnos cuerpo.
Desde aquí hemos reconocido los sentimientos que nos dejaba el poder contemplar los momentos vividos a lo largo de todos esos años, y hemos querido acoger esa historia, y todo lo vivido, con sus luces y sombras.
Lo que nos surge hoy es dar muchas gracias a Dios por lo que nos ha permitido conocer y contemplar desde su mirada, con el firme propósito de seguir caminando en los próximos meses en este discernimiento en común.
Mayte Petisco, CVX en Salamanca