En la mañana de Pascua el Señor nos invita a volver a Galilea, a
nuestra Galilea, para encontrarnos con Él, verle y reconocerle en nuestro día a
día, en lo cotidiano de nuestras vidas.
Sin embargo, este año es distinto. Es Él el que ha salido a nuestro encuentro,
el que ha resucitado en medio de nuestra Galilea.
Y lo ha hecho después de una Semana Santa distinta, en la que quizá
muchos no confiábamos escudándonos en la frialdad del compartir a través de una
pantalla. Pero el Señor, nuevamente, nos descoloca y nos regala el encuentro,
el compartir vida con otros compañeros y compañeras de camino.
En CVX en Salamanca hemos vivido estos días uniéndonos a la iniciativa
#semanasantaencasa de la Compañía de Jesús, a la que damos las gracias por
ayudarnos a acompañar al Señor a través de las motivaciones del día, de la
celebración de los oficios, la Hora Santa del Jueves Santo y las procesiones
con mirada contemplativa.
Junto a esto, nos hemos reunido como comunidad, cada mañana, para
compartir los ecos que la pasión, muerte y resurrección del Señor nos ha ido
dejando en el corazón, y lo hemos podido hacer con otros, de distintos carismas
y realidades eclesiales, que han querido unirse a nosotros, y así todos, y
juntos, hemos podido ensanchar nuestras vidas.
"El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres" (Salmo 125).