CRÓNICA DEL RETIRO DE CVX EN SALAMANCA


Tenemos la certeza de que los retiros hacen mucho bien a nuestra comunidad. Son tiempos para parar, encontrarnos, hacer oración personal y compartir en comunidad. Este retiro de noviembre, con el lema “Después de Pamplona ‘19… descubriendo nuestros nuevos caminos”, ha sido momento para volver a pasar por el corazón lo vivido en la Asamblea Nacional de CVX en España y poner la vida de nuestra comunidad local en sintonía con lo vivido en Pamplona.
El retiro ha sido un tiempo privilegiado para ponernos de nuevo a la escucha del Señor, para compartir unos con otros lo que Dios va inscribiendo en nuestros corazones, para buscar juntos su voluntad en nuestras vidas y en la vida de CVX.
El retiro, que hemos celebrado el 23 y 24 de noviembre en la Casa Fundacional de las Hermanas del Amor de Dios en Toro (Zamora), lo estructuramos en cuatro tiempos, en un proceso que nos ha hecho transitar de lo mundial a lo local, ayudándonos a concretar nuestra respuesta a la llamada recibida como comunidad local.

De la ambición a la esperanza decidida
Comenzamos nuestro retiro orando las palabras que Denis Dobblestein, presidente mundial de CVX, pronunció el pasado agosto en Pamplona, en la Asamblea Nacional de CVX en España, ante los delegados que todas las comunidades enviamos allí. A través de ellos nos las dirige a cada uno de los miembros de CVX en Salamanca. Son palabras que nos animan a escuchar la llamada de Dios para la comunidad. Que nos recuerdan que tenemos que salir a las fronteras, pero de una manera concreta, al estilo de CVX: habitando las tensiones y poniendo nuestra tienda en medio del mundo para ofrecer, a quien quiera entrar, una experiencia compartida de discernimiento.

Descubriendo nuevos caminos (“Ya está brotando, ¿no lo notáis?”)
Tras sentirnos parte de una comunidad mundial continuamos nuestro proceso de concreción adentrándonos en el documento final de la Asamblea de Pamplona ’19, que narra lo vivido y discernido allí. Como comunidad local oramos y compartimos las luces que este documento nos descubre, pero también las sombras que intuimos, tanto personal como comunitariamente, y que han de ser el motor que nos ayude a seguir caminando. Nos sentimos interpelados por una comunidad nacional, CVX en España, que se ha puesto a la escucha del Espíritu para descubrir los nuevos caminos por los que quiere continuar avanzando.

Descubriendo nuestros nuevos caminos
Al final del primer día del retiro llega el momento de aterrizar la experiencia de Pamplona ’19 en nuestra comunidad local. Volvemos a pasar por el corazón el PAC de CVX en Salamanca y lo releemos con una mirada nueva, desde lo vivido en la Asamblea y a la luz de las recomendaciones que los delegados aprobaron allí que, aunque van dirigidas al nuevo Consejo Ejecutivo de CVX en España, sabemos que también marcarán el devenir de nuestra comunidad durante los próximos años.
Esta relectura nos llena el corazón de esperanza y agradecimiento. Nos vivimos en sintonía con toda la CVX y llenos de deseos de hacer realidad el sueño que Dios tiene para la humanidad.

Equipo de Migraciones de CVX en España: un “caso práctico” de Diakonía
Terminamos el retiro conociendo, de la mano de su coordinadora, el proceso que el Equipo de Migraciones hizo durante el tiempo previo a la Asamblea, y cómo de él ha nacido un nuevo proyecto que nos ayuda a articular nuestro ser CVX, que nos hace ser cuerpo apostólico. Las palabras de Belén nos hacen vibrar como comunidad local. Sentimos que “esto es”, que algo nuevo ya ha brotado y está llamado a dar mejores frutos.

El cierre al retiro lo puso la celebración de la eucaristía en la festividad de Jesucristo, Rey del Universo. Un rey que es escudo de los olvidados, de los pobres y despreciados. Un rey que nos llama a profundizar, compartir y salir para en todo amar y servir.