Con la Operación Vivienda
de este año Cáritas Diocesana de
Salamanca quiere resaltar que el mantenimiento de una vivienda en buenas
condiciones puede verse afectado por la suma de gastos ineludibles e inasumibles
para muchos hogares. Un “efecto dominó” que derriba las escasas defensas de
esos hogares. A la falta de ingresos, o la insuficiencia de los mismos, se unen
los recibos de luz, agua, gas, alquiler, más otros gastos básicos como la
alimentación o los medicamentos. Es una encrucijada en la que se ven cada
mes muchas familias.
Cáritas Diocesana de Salamanca destinó, desde el 1 de noviembre
de 2017 al 31 de octubre de 2018, 528.100 euros a ayudas familias y personas
solas para que pudieran mantener su vivienda en condiciones de habitabilidad.
Esto es, ayudas para el pago de alquileres y recibos de suministros básicos,
como electricidad, agua y gas.
Un montante económico que no sólo no desciende, sino que aumenta en
cerca de 1.000 euros con respecto al año anterior. Dato indicativo de la
situación de emergencia en la que se encuentran muchas familias de la diócesis,
pese al cambio de ciclo económico experimentado en los últimos tiempos.
Todas las personas que
quieran colaborar con esta campaña pueden hacerlo en las colectas parroquiales del próximo domingo día 23,
dirigirse a la sede e Cáritas (C/ Monroy, nº 2) o realizar su donativo en
cualquier entidad bancaria a nombre de Cáritas Diocesana de Salamanca, indicando
en el concepto ‘Operación Vivienda’.