VÍA CRUCIS


El camino hacia la Cruz es el itinerario que como cristianos hemos decidido seguir. No es un camino fácil, porque no siempre somos capaces de reconocer nuestra propia cruz, porque es pesado cargar con ella, porque nos duele mirar las cruces de otros…  Jesús nos marcó una ruta, y cada alto en el camino es una parada necesaria que nos tiene que ayudar a mirar de frente la soledad, la traición, la condena, el dolor, el sufrimiento, la responsabilidad o la ayuda dada y recibida. El camino de la Cruz es un camino que nos habla del encuentro y el consuelo, de la promesa y la entrega. Hacer el Vía Crucis hoy es una posibilidad de encuentro, de vencer la tentación de mirar hacia otro lado, pero también de aceptar y llevar nuestra propia Cruz, incluso la opción de ayudar a otros a cargar con la suya. Reconocer las cruces de nuestro mundo y rezar por y con los crucificados. Ser conscientes de que en nuestro camino también dejamos huellas, pistas que pueden ayudar o despistar a otros.
En estas últimas semanas de Cuaresma queremos invitarte a orar y a hacer juntos el recorrido hacia la Cruz. A ponernos en ruta y acompañar a Jesús en su camino. Cada alto en el camino será un momento privilegiado de encuentro, y para ello nos ayudarán compañeros y compañeras de CVX en España, quienes con su oración compartida de las estaciones del Vía Crucis nos llevarán a vivir y celebrar la pasión, muerte y resurrección del Señor.
Gracias a Raquel, Toñi, Pepe, José, Inma, Aitor, Josu, Amalia, Jesús P., Jesús M., Ana, Alex, Casa Mambré - Sevilla, Ainhoa, Isabel, Sinclair y Mª Noel por sus textos. Gracias a David C. R. por las imágenes, que pertenecen al Antiguo Hospital de Mujeres de Nuestra Señora del Carmen, en Cádiz, hechas en terracota vidriada y pintada, típica de los talleres sevillanos del S. XVIII