Queridos amigos y amigas en el
Señor:
Tenemos el placer de dirigirnos a
ustedes en esta edición de nuestro “proyectos” sobre juventud, una de nuestras
4 fronteras prioritarias. Los jóvenes son un signo de vitalidad y vida. Ellos
son la fuerza del hoy y la esperanza del mañana. En ellos está el futuro de la
Iglesia y del mundo, y de cualquier institución. Pero descubrimos que por un
lado, muchos de nuestros miembros superan la edad de lo que se considera
“juventud”, y por otro lado, nos gustaría que más jóvenes conozcan sobre la
riqueza del estilo de vida CVX.