NUESTRA SEÑORA DE LA STRADA


La Mujer que siempre salía de sí misma, atenta a la novedad de Dios. La Madre que se puso en camino tras los pasos de su Hijo. Como hoy lo hacen tantas personas: migrantes, peregrinos, refugiados, heridos, desplazados… Patrona de la Compañía de Jesús bajo cuya imagen San Ignacio de Loyola, el peregrino, y los primeros compañeros oraban juntos.
Ayúdanos a continuar el camino con la mirada puesta en Jesucristo. Hoy en todos los rincones del mundo, jesuitas y laicos, agradecidos, sabemos que animas nuestro paso para cumplir con nuestra misión cotidiana y te pedimos para toda la humanidad en marcha que la pongas con tu Hijo.