En las
tinieblas se encendió una luz, en el desierto clamó una voz. Se anuncia la
Buena Noticia: el Señor va a llegar. Preparad los caminos, porque ya se acerca.
Adornad el alma. Ya llega el mensajero. Juan Bautista no es la luz, sino el que
anuncia la luz. Señor, cuando encendemos estas tres luces, cada uno de nosotros
quiere ser antorcha tuya para que brilles, llama para que calientes. Ven Señor
a salvarnos, envuélvenos con tu luz, caliéntanos en tu amor.