Desde
Cáritas Diocesana de Salamanca comienza esta propuesta que pretende ser una
alternativa a los regalos que se entregan a los invitados en una boda o
comunión. Se trata de sustituir ese detalle material por un donativo
para que se beneficien personas en situación de exclusión social.
Mediante
una tarjeta se podrá informar a los invitados de este sencillo gesto que hará
de la celebración una fiesta de fraternidad y de solidaridad; se hará
entregando unas tarjetas personalizadas o colocando unos pequeños carteles.
El
dinero podrá destinarse al proyecto que la pareja o familia elija: personas sin
hogar, infancia y juventud, enfermos, familias con dificultades económicas,
etc. Se trata de mantener la dimensión fraterna y comprometida de las
celebraciones, vivir sencillamente, para que otros, sencillamente pueda vivir.