¡Levántate, brilla, que llega tu luz; la
gloria del Señor amanece sobre ti! Mira:
las tinieblas cubren la tierra, la oscuridad los pueblos; pero sobre ti
amanecerá el Señor, su gloria aparecerá sobre ti; y
acudirán los pueblos a tu luz, los reyes al resplandor de tu aurora. Echa
una mirada en torno, mira: todos ésos se han reunido, vienen a ti; tus hijos
llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos. Entonces
lo verás, radiante de alegría; tu corazón se asombrará, se ensanchará, cuando
vuelquen sobre ti el tráfico del mar y te traigan las riquezas de los pueblos. Te
inundará una multitud de camellos, de dromedarios de Madián y de Efá. Vienen
todos de Sabá, trayendo incienso y oro, proclamando las alabanzas del Señor.
Isaías 60, 1-6