Hoy, 16 de noviembre, celebramos el 24 aniversario de los
mártires de la UCA (El Salvador): Elba Ramos, Celina Ramos, Ignacio Ellacuría
sj, Ignacio Martín Baró sj, Segundo Montes sj, Juan Ramón Moreno sj, Armando
López sj y Joaquín López y López sj. Con este motivo, el jesuita Michael
Czerny, que fue director del Instituto de Derechos
Humanos de la UCA, ha escrito una carta a sus antiguos compañeros del país
americano. Hoy es el asistente personal del Cardenal Peter Kodwo, presidente
del Consejo Pontificio de Justi cia y
Paz.
"Pienso con frecuencia en nuestros mártires; considero que su vida y su sacrificio fueron una contribución decisiva para la justicia y la paz. Su sacrificio no fue en vano. Ningún mártir en la larga historia de nuestra Iglesia derramó su sangre en vano, si bien el martirio tiene mucho de misterio, como el de Monseñor Romero, que fue arrancado de este mundo cuando más necesario era para la defensa de la vida de los pobres de El Salvador.El martirio, desde luego, siempre da frutos: así como el martirio en el cristianismo primitivo provocó la pregunta de los paganos sobre la fe cristiana y, en no pocos de ellos, condujo a la conversión, trajo paz a la Iglesia, probó la fe y reconcilió a los seres humanos con Dios; así también, el martirio de Monseñor Romero y el de los mártires de la UCA han contribuido enormemente a la reconciliación y a la construcción de las bases de una sociedad menos autoritaria, más abierta y con un proceso democrático en progreso continuo aunque difícil".