MATTEO RICCI


Son ampliamente conocidas por todo el mundo las gestas de Marco Polo, uno de los primeros occidentales que, en la Edad Media, llegó a China. Pero aún es poco conocida en Europa la figura del jesuita italiano Matteo Ricci, que doscientos cincuenta años después de Marco Polo llegó al Extremo Oriente para convertirse en el primer puente sólido entre China y Europa. Ricci fue un hombre de ciencia y fe, de diálogo, que puso los cimientos para una recíproca comprensión entre Oriente y Occidente en un momento en que China cultivaba una cerrazón ancestral a todo extranjero.
Hoy se cumple el IV centenario de su muerte, acaecida el 11 de mayo de 1610.