31 DE JULIO: SAN IGNACIO DE LOYOLA


Ignacio de Loyola fue una figura muy importante en la Iglesia del siglo XVI. En tiempos de tensiones eclesiales, de reformas nacidas del descontento y de inquietud eclesial, Ignacio de Loyola se revela como un buscador capaz de atraer a mucha gente por la manera en que presentaba a Jesús, el pobre y humilde…
El fundador de los jesuitas no es un santo muy conocido. Un hombre que se convirtió y se echó a los caminos. Que quería ir a Jerusalén para vivir como Jesús y terminó en Roma poniendo en marcha una orden apostólica fundada para extender el evangelio. Un místico racional. Un contemplativo en la acción. Un hombre de carácter duro y tierno al tiempo. Crítico y al tiempo tremendamente devoto de la Iglesia. Ese es Ignacio, “el peregrino”.


Daremos gracias al Señor por su vida uniéndonos a la eucaristía de 21 h. en la Parroquia del Milagro de San José.