GRACIAS, SEÑOR, POR TANTO BIEN RECIBIDO



Hace casi dos años, en Mota del Marqués, al terminar uno de los retiros de la CVX en Salamanca, alguien dejó caer una bomba: “¿Por qué no nos ofrecemos para acoger la próxima Asamblea nacional de la CVX en España?”. Aquella pregunta nos ilusionó a muchos, y comenzó un tiempo de pensar, soñar, hablar… hasta que al llegar el verano de 2013 el Consejo local nos planteó un tiempo de oración y discernimiento, para dar una respuesta al regreso de las vacaciones. Respuesta que nos lanzó de lleno a preparar la Asamblea.
Ha sido un año intenso, en el que hemos hecho comunidad al servicio de la Comunidad. Un año de reuniones, sueños, detalles, nervios… Pero por encima de todo, de mucha ilusión. 
Ahora que ya todo ha pasado y hemos vuelto a nuestras casas. Queremos dar las gracias a todos los que habéis pasado durante estos días por aquí. Gracias a todos los delegados, a los acompañantes, a los niños… Gracias a los voluntarios, colaboradores… Gracias al equipo de comunicación que nos ha mantenido tan bien informados, dejando lugar también para la sonrisa (y en muchas ocasiones la carcajada)… Gracias a los ponentes que han iluminado a toda la Comunidad durante estos días… Gracias a Mau, nuestro presidente mundial, por acompañarnos con su eterna sonrisa y su entusiasmo… Gracias (muchas gracias!!) al Consejo saliente por estos últimos cinco años y gracias al nuevo Consejo, por su disponibilidad para acompañar a la Comunidad durante este tiempo… Gracias a la CVX en Albacete y a la CVX Madre de Dios en Jerez de la Frontera por unirse a estos peregrinos… Podríamos seguir dando gracias y no acabaríamos nunca, porque el Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres. 
Desde la CVX en Salamanca queremos agradeceros por tanto compartido durante estos días. Hemos intentado hacerlo lo mejor que sabíamos, esperamos que así haya sido.
Nos seguiremos encontrando en las fronteras, porque allí es donde queremos que esté nuestra casa.